Tuve la suerte de compartir con mis padres la última semana antes de que mi padre emprendiera su último viaje al hospital, un viaje lleno de soledad para él y para nosotros.
Cuando me paro, mi cabeza se llena de imágenes sobre todo de esa última semana, algunas muy dolorosas, otras llenas de esperanza, y al final todo se ha quedado como en un sueño, pero soy muy realista y aunque él físicamente ya no está me reconforta pensar que siempre formará parte de nuestras vidas
Fue un gran padre, un gran esposo y junto a mi madre hicieron familia con todo lo implica esa palabra, nos enseñaron que una pareja cuando apuesta por hacer una vida en común y crear una familia debe esforzarse, compartir, apoyarse uno a otro en cada uno de los momentos que les toca vivir.
Les he odio frases como » venga ánimo que podemos con esto, hemos tenido momentos peores» cuando uno de los dos pensaba que ese día ya no podía más.
Y eso es lo que quiero para mí en mi vida y seguiré apostando por ello, porque aparte de darme ejemplo he sido una afortunada al heredar de él esa voluntad que siempre tuvo y que me hace ser fuerte para enfrentarme a las cosas.
Dedico esta frase a mi padre porque no quiero despedirme de él, porque esté donde esté sabrá hacer lo mejor y nos cuidará a cada uno de nosotros.
«Creo en una vida después de la muerte, simplemente porque la energía no puede morir, ella circula, se transforma y no se detiene nunca.»
Albert Einstein